De la chatarra al jazz
Cuando conduce en medio del tráfico y de repente aparece un automóvil aparentemente de la nada, el resultado a menudo implica un viaje al taller de carrocería. Awilda Goodwin, paraprofesional de RMCTC, se dirigió al mismo destino recientemente, pero no debido a un accidente automovilístico.
Goodwin es un gran admirador del Berks Jazz Fest de Boscov y se ha ofrecido como voluntario en el evento durante más de 20 años. Le gusta usar su creatividad para hacer decoraciones para los distintos lugares del festival. Este año, los planificadores de eventos le obsequiaron una guitarra eléctrica muy usada y algo maltratada con la idea de que podría usarla en uno de sus arreglos florales con temas musicales. Fue entonces cuando puso sus ruedas en movimiento justo al final del pasillo hacia el programa de reparación de carrocerías en RMCTC. Tenía una idea para un proyecto estudiantil interesante y estaba ansiosa por compartirla con Todd Cassler, el instructor del programa.
La idea era que algunos estudiantes usaran las habilidades que habían adquirido en clase para darle una nueva vida a la guitarra reparándola y pintándola. “Pensé que era una gran idea”, dijo Cassler. “Como proyecto, requeriría muchos de los mismos pasos y productos utilizados en la reparación de carrocerías de automóviles, pero en menor escala. Además, parecía que sería un desafío divertido para los estudiantes”.
Tres estudiantes dieron un paso al frente para enfrentar el desafío: Yashika DeGeorge y Joshua Gonzalez, ambos estudiantes de 12.° grado en Reading High School, y Robert Hamaker, estudiante de 10.° grado en Muhlenberg High School. Desmontaron, limpiaron y lijaron la guitarra. Después de imprimarlo, aplicaron una capa base y algunos gráficos interesantes. Una capa transparente de acrílico añadió un bonito brillo a la rica pintura rojo-naranja que usaron para darle a la guitarra un aspecto completamente nuevo. Finalmente, volvieron a armar la guitarra e instalaron cuerdas nuevas.
“Era un tipo diferente de proyecto”, dijo DeGeorge. “Como normalmente trabajamos en automóviles, pintar un instrumento musical era algo nuevo para nosotros, pero fue divertido”.
Ahora Goodwin usará la guitarra como un elemento brillante y llamativo en uno de sus arreglos florales para el gran festival de música. Allí, en medio de los músicos populares y sus admiradores, la guitarra que pasó de la chatarra al jazz agregará su propia nota alta de emoción a las festividades.